lunes, 27 de abril de 2015

Creación 6. Texto instructivo.

¡Hola! Sé que andabas perdido y preguntaste por el texto anexo de tu cuaderno de instrucciones IKEA, así que aquí estoy yo. 
A continuación te mostraré mediante sencillos pasos el texto suplementario que necesitabas para montar tu mueble BILLY.
Necesitarás un destornillador de estrella, un destornillador de punta plana, un lápiz, una regla y un martillo. Si te resulta más sencillo, puedes pedir ayuda a un amigo, y en caso de estar demasiado confuso, también tienes la opción de llamar a tu tienda más cercana, de este modo, mis compañeros y yo lo haremos por ti. 
Ahora sí, para asegurar la supervivencia del mueble durante el armado, colócalo sobre una superficie acolchada tal como una alfombra.
Ya preparados, empecemos.
1. En primer lugar, coge los trozos de madera más pequeños, que serán las baldas principales, en introduce por las cavidades de los lados los tacos con textura rugosa. Serán: tres baldas medianas y otra mucho más corta. Sobrarán baldas, pero guárdalas para más adelante.
2. Únelas a una de las paredes de la estantería mediante los tornillos de cuerpo más grueso, asegúrate de que lo que van a ser las baldas están boca abajo.
3. A continuación, refuérzalo con los tornillos chatos y coloca sobre la parte desnuda de las baldas la otra pared de la estantería.
4. Vuelve a reforzar de la misma manera.
5. Después, dale un fondo aplicándole el mayor trozo de madera para evitar el vacío. 
6. De esta manera, traza una línea en el medio de la última pieza que has añadido. Refuérzala con clavos repartidos equitativamente por el medio, parte final y parte alta.
7. Pon la semi-estantería de pie. En los agujeros que veas clavarás los clavos con forma de chimenea. Aplica las baldas sobrantes.
8. Y por último, une tu nueva estantería BILLY a la pared mediante la pieza metálica con forma de L, de otra manera, se vencerá y caerá al suelo.

Las instrucciones originales:
https://drive.google.com/file/d/0B65aU0rIWAd_SUxQSVRacTRGbXc/view

domingo, 5 de abril de 2015

Creación 5. Género narrativo. Planteamiento de una novela.

El grifo sonaba abierto. No quería ni mirarlo. En la pila brillante y fría bailaban arañas de cabellos negros, qué envidia y qué placer encontraba al verlos caer. El sonido de la tijera era artificialmente satisfactorio, mi larga melena iba acortándose como la vida de un fumador con ansiedad. No me sentía llena, ni un poco.
- Tú, que has vivido a la intemperie de enamorarte, de chicos, también chicas. - susurré. A mis pronto 15 años y 4 meses. ¿Cómo es posible, Dominique?
- No te quiero, no te quiero. Vamos, no golpees el espejo.
El baño estaba decorado con pequeños azulejos de tonos rojizos que hacían formas en mosaico. Mi madre decidió que un sanitario rojo era de lo más cómodo y modesto.
Me daba dolor de cabeza.
A mi padre ni siquiera le importaba, cuando venía a casa no se dignaba ni a rozar el felpudo con la suela. Él vivía a las afueras de mi hogar, Saint-Jacques.
Y luego estaba él, que era un supuesto personaje secundario, pero que en mi novela era el gran rebelde protagonista. Mi madre se hacía la preocupada y me decía que le olvidase.
¿Cómo voy a olvidarlo si apenas tengo recuerdos sobre él?
A veces sonaba su nombre, siempre sonaba su nombre, repetidas veces como formando un eco turbio. Y ojos oscuros, casi azules. Hizo falta una amiga en común e Internet.
773 km, una pantalla y un remitente desconocido.
La idea de mandarle consecutivamente una carta cada mes desde el anonimato para que fuera ligeramente consciente despertó como un animal herido desde su madriguera. No sé controlar a mi cabeza, y mi cabeza a veces no puede controlarme a mi. Tiré las tijeras al suelo y arrastré los pies por el frío parqué flotante, a lo largo del pasillo a la velocidad del resentimiento, me cerré en mi cueva. Lápiz y papel. Un sello del Tour de France del 1998.

"Orión Mouilan Boissieu, 32 Rue de Lappe, 15, 3° Izqda., 75020, París, Francia.

Sé que no sabes quién soy.

¿Acaso lo sé yo?
Sólo sé que soy una cobarde.
Pero es que siento la necesidad de escribirte, porque algún día te olvidaré, y la gente también lo hará.
Y no quiero eso.
Orión,
Tu nombre es precioso, y de hecho, encaja bien con el mío. 
Eres precioso.
Yo soy una supernova, lo siento, todo esto es tan complicado.
Eres complicado.
Y me gusta, me gusta todo aquello tan pequeño y delicado que haces. Como cuando tienes el valor de aparecer,
sin haber venido.
Me encanta cuando sonríes, porque no lo haces a menudo. Me encanta cuando lo haces y en tus mejillas aparecen dos pequeños hoyuelos.
Haces que todo esto tenga sentido.
A un 3 de agosto del 2014."